lunes, marzo 30, 2015

TIEMPO DE ACCIÓN, FELICES PASCUAS!


Amanecer en San Felipe. Akash Bashir
POR LA CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO MEJOR. Reflexiones a propósito de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium. Aproverchando la alegría Pascual.
Cada nuevo amanecer nos invita a la reflexión, siempre son bellos, similares y diferentes. Al inicio de esta Semana Santa, el testimonio de Akash Basir, un joven de 19 años que abrazó a un terrorista suicida e hizo escudo con su cuerpo, evitando la muerte de un centenar de personas... Qué tanto podré hacer yo por los demás?
Nuestra solidaridad no debe ser la mera suma de pequeños gestos personales dirigidos a algunos individuos necesitados, lo cual podría constituir una serie de acciones tendentes sólo a tranquilizar la propia conciencia [180]. Debe superar nuestra vida espiritual, de manera que la religión no quede relegada “a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos”... Todos, “están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor”.[183].
Debemos ser ‘instrumentos de Dios en la escucha del clamor de los más sufrientes' (187), con un cambio de mentalidad, “que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos”. Y este ‘cambio de mentalidad’ nos puede incomodar, a los que fácilmente nos podemos acurrucar en nuestras comodidades…: “el planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad, y que el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad. Hay que repetir que «los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás»” [190].
Y el Papa Francisco, agrega aún más Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos”. [198]
Palabras bastante incómodas para vastos sectores conservadores, que viven muy agusto con el actual sistema económico, a pesar de ser el causante de la depredación actual de los recursos de nuestro hogar y de tantas injusticias entre las personas.
¡Cuántas palabras se han vuelto molestas para este sistema! Molesta que se hable de ética, molesta que se hable de solidaridad mundial, molesta que se hable de distribución de los bienes, molesta que se hable de preservar las fuentes de trabajo, molesta que se hable de la dignidad de los débiles, molesta que se hable de un Dios que exige un compromiso por la justicia…”. [203]
Es indispensable poner en práctica nuevas formas que nos lleven al crecimiento en equidad, con nuevas “decisiones, programas, mecanismos y procesos específicamente orientados a una mejor distribución del ingreso, a una creación de fuentes de trabajo, a una promoción integral de los pobres que supere el mero asistencialismo. (…) la economía ya no puede recurrir a remedios que son un nuevo veneno, como cuando se pretende aumentar la rentabilidad reduciendo el mercado laboral y creando así nuevos excluidos”. [204]
El amor que tenemos a Dios – como buenos cristianos – debe ser reflejado en nuestro amor por el prójimo. Nadie puede decir que ama a Dios, a quien no ve, si no ama al prójimo, a quien ve. Así, pues, invitamos a los lectores a seguir leyendo y haciendo propio el proyecto que de forma tan valiente nos ofrece el Papa Francisco. Ojalá sepamos ir trabajando, a lo largo de este año 2015, en la pro-vocación que nos lanza esta Exhortación.

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