Compartimos esta carta que la organización
Proyecto Pura Vida recibió de una organización Argentina,
Casa M.A.N.U. Esta organización había recibido de un voluntario el testimonio que sigue. Nuestro reconocimiento a ambas, a
María de Proyecto Pura Vida y a
Silvia de Casa M.A.N.U por hacer de puente, por saber ver el valor de los pequeños gestos cotidianos de muchas personas anónimas, y saber que si son difundidos pueden mover montañas. No desvelo más, de verdad no se lo pierdan y si pueden compartan. No he leído nada tan conmovedor y cierto en mucho tiempo.
Necesitaba
escribir aunque sea unas líneas sobre esta experiencia. Y al no
saber cómo comenzar se me ocurrió buscar su definición en el
diccionario.
Voluntario/a:
persona que, por elección propia, dedica una parte de su tiempo a la
acción solidaria, altruista, sin recibir remuneración por esto.
Lo
cual me llevó a otra definición:
Remuneración:
cantidad de dinero o cosa con que se paga por un servicio o trabajo.
Y
ahora viene una pregunta a mi: ¿realmente es así?. El voluntario
suena a súper héroe. Una persona maravillosa que no recibe nada a
cambio. ¿No recibe nada? ¿Interiormente, no está en una búsqueda?
Una búsqueda muchas veces, inconsciente. Una búsqueda que, muchas
veces, su ego no le permite vislumbrar.
El
ser voluntario es uno de los servicios mejor remunerados. Lo que se
recibe a cambio siempre es superior a nuestra acción.
Nunca
mejor para este momento que una frase hecha: “es un antes y un
después”. En mi experiencia puedo describir cuanto recibí a
cambio de mi tiempo. En Casa Manu:
Aprendí
a ser padre antes de que naciera Tobías
Aprendí
a ser un mejor marido
Descubrieron
mis ojos al amor más puro y sincero: el amor de los niños
Comprendí
cuanto nos limitan la ignorancia y los prejuicios
Mi
visión de la vida se ha transformando. cada niño que veo acapara
mi atención.
Aprendí
a decirles a las personas cuánto las amo
Ser
voluntario es una experiencia que moviliza las sensaciones más
profundas de nuestro ser. Todo el que sufre deja de ser invisible a
nuestros ojos. Luego de ser voluntario ya nada es igual.
Todo
esto me lleva a pensar en una nueva palabra que suplante a la de
voluntario. Suena a un esfuerzo, a algo que no nos deja nada. Suena a
que vas a ayudar por nada. Y sabes, en realidad, al que ayudan es a
vos.
O
de última dejemos voluntario, pero pensemos en una nueva definición.
Se me ocurre en este momento:
Voluntario:
persona que, por una necesidad interior, dedica una parte de su
tiempo a la acción solidaria, la cual le permitirá vivir una
experiencia que tocará su vida, y por la cual quedará en deuda.
Anímense
y toquen sus vidas.