A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de 2.500 niños por distintos caminos: comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
Varsovia le hizo un homenaje frente al monumento a los héroes del Holocausto, donde se plantaron dos manzanos, con los que se recuerda el árbol bajo el que Sendler escondió botes de cristal con los nombres de los 2.500 pequeños rescatados, sus nuevas identidades falsas y las familias católicas de acogida. Con ello, los niños pudieron salvarse de la muerte segura que les esperaba en el Gueto o en los campos de concentración nazis.
Irena Sendler fue incluso condenada a muerte cuando se descubrió su trama para salvar a los pequeños, soportó la tortura y se negó a traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños ocultos. Fue sentenciada a muerte. Mientras esperaba la ejecución, un soldado alemán se la llevó para un "interrogatorio adicional". Al salir, le gritó en polaco "¡Corra!". Al día siguiente halló su nombre en la lista de los polacos ejecutados. Los miembros de la resistencia habían logrado detener la ejecución sobornando a los alemanes, e Irena continuó trabajando con una identidad falsa.
A partir de entonces, Sendler pasó a la clandestinidad, donde siguió trabajando para librar a otros niños judíos...
Nuestro merecido reconocimiento a Mamá Irena !
FELICIDADES A TODAS LAS MAMÁS !